Situado junto a la céntrica y conocida Calle Pintada de Nerja, el tablao cuenta con más de un cuarto de siglo a sus espaldas, por donde han pasado bailaores, guitarristas, cantaores y todo aquel que tenga relación con el mundo del flamenco.  Siempre ha sido punto de encuentro para los artistas de la zona o para los que visitaban el pueblo.

Si de algo sabe el “Burro Blanco” es de encontrar personas que tengan algo que contar a través de la música.  Ya sea bailando, cantando o en cualquier disciplina acorde al lugar, las puertas del “Burro” han estado abiertas para figuras consagrados y ha dado oportunidad a los nuevos talentos.

Se apuesta por el arte sin poner etiquetas, haciendo grande este emblemático lugar. Visitarlo es, sin duda, una grata experiencia. La cercanía de su personal y de los artistas que actúan en su extensa agenda mensual, harán que los que quieran introducirse en el mundo del flamenco, los aficionados y los que deseen curiosear un poco sobre él, encuentren en el Tablao Burro Blanco un refugio donde todos son bienvenidos.

También encontrará diversión; no será un espectador pasivo. Muchas de sus actuaciones invitan a interactuar con los artistas cantando y bailando al ritmo que marca la música.

Podemos escribir un libro de anécdotas, aventuras y desventuras pero, la mejor forma de conocerlo, es visitándolo para tener y crear su propio libro de experiencias en un verdadero tablao malagueño.